Procu libera al asesino de «Las Micheladas»

Familiares de la víctima acusan y exigen la destitución del Procurador General de Justicia del Estado, Fernando González Rubio Cerecer, por haber liberado y protegido a Gary Gaín Hidalgo, señalado como el autor material del asesinato de Jonathan Hernández Ascencio; la mañana del sábado tomó vuelo hacia Tijuana para cruzar hacia San Diego

Decenas de amigos, estudiantes universitarios y familiares de Jonathan Hernández Ascencio, muerto a balazos la madrugada del pasado jueves en las afueras del Bar «Las Micheladas», se manifestaron a eso de las tres de la tarde del sábado en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado, donde acusaron al titular de la dependencia, Fernando González Rubio Cerecer, de haber protegido y liberado al presunto responsable de la balacera, Gary Gain Hidalgo, así como también a otros implicados que responden a los nombres de Emilio González Rubio Ojeda, y Carlos Alejandro Castro Castro «El Bebo», éstos últimos sobrinos del procurador y del diputado federal Víctor Manuel Castro Cosío.

En presencia de Fernando González Rubio Cerecer, los padres, hermanos, familiares y amigos de Jonathan Hernández Ascencio, Daniel Hernández Ascencio y Héctor Hernández Ceseña -occiso y heridos a balazos- exigían les fuera mostrado un video que tomó un norteamericano durante la madrugada del crimen, y le acusaron de haber protegido y permitido la salida de la ciudad del presunto homicida Gary Gain Hidalgo.

«Si no puedes con el cargo, renuncia», «Por qué lo dejaste ir cuando sabes que él es el asesino», «Basta de impunidad», «Por qué dejaron en libertad al sobrino de Víctor Castro cuando se robó la metralleta de una patrulla, reclasificándole el delito a robo simple», eran parte de los gritos que le hacían a González Rubio Cerecer los familiares y amigos de Jonathan Hernández Ascencio.

También se le acusó de proteger a su sobrino Emilio González Rubio Ojeda, quien igual resultó lesionado durante la balacera de la madrugada del pasado jueves, a quien se le señala de haber persuadido a Jonathan Hernández Ascencio de que saliera del Bar «Las Micheladas» para que fuera artera y cobardemente acribillado por Gary Gain Hidalgo.

Además exigieron la intervención del Ejército Mexicano toda vez que los disparos se realizaron con una arma de fuego calibre .9 milímetros.

«Procurador, lo dejaste ir, lo dejaste ir, cuánto te pagaron, basta de impunidad», seguían los gritos durante el lapso en el cual Fernando González Rubio Cerecer salió de sus oficinas para escuchar a los manifestantes.

«Estamos trabajando en el caso, estamos trabajando en las investigaciones», es lo único que respondía el Procurador General de Justicia del Estado, quien fue custodiado por cinco elementos de la Policía Ministerial del Estado, incluído el director de la misma, Irineo Martínez Ordaz.

Luego de abandonar las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado, los manifestantes se apostaron en el crucero de Luis Donaldo Colosio y Alvarez Rico, donde además de desviar el tráfico vehicular, también repartieron fotografías del presunto asesino Gary Gain Hidalgo, para posteriormente dirigirse hacia las oficinas de la Procuraduría General de la República para exigir también la intervención de las autoridades federales.

Y durante la noche en el kiosko del malecón realizaron mitín de protesta en contra de las autoridades locales por proteger al asesino de Jonathan Hernández Ascencio, donde dijeron que las manifestaciones de protesta habrán de continuar hasta en tanto el culpable del asesinato se encuentre en la cárcel.