El encargado del restaurante y el gerente de seguridad del hotel Westin Regina, acusados por empleados y líderes de la CROC de haber ultrajado a una empleada infundadamente sospechosa de robo a unos huéspedes, afirmaron que sí fue revisada pero por una mujer empleada del hotel y ellos directamente nada tuvieron que ver en el asunto.
El señor José Valdez, encargado del restaurante del hotel, comentó que fue él ante quien ese día por la mañana se presentaron seis personas en el restaurante, las cuales sin mediar palabra se le fueron encima a golpes; incluso uno de ellos le dio un cachazo en la cabeza abriéndole una herida que sangraba abundantemente sin que nadie se metiera a defenderlo, únicamente una señora de nombre Juanita que trabaja como cocinera, salió armada con un cuchillo en su defensa.
Valdez asegura que el respondió a la agresión por instinto de supervivencia y no sabe si lo dejaron los agresores porque ya habían terminado su trabajo o porque le tuvieron miedo a la señora; sangrando profusamente de la cabeza fue llevado al hospital a bordo de una ambulancia privada donde estuvo por espacio de cuatro horas, ya que tuvieron que hacerle varias puntadas en la herida, pidiendo salir del hospital para acudir a la Agencia del Ministerio Público para asentar la denuncia correspondiente en contra de sus agresores..
Por el momento, Valdez sostiene que a él no le han notificado nada del hotel, pero no lo pueden correr porque está incapacitado, pero aún así se está asesorando con unos abogados de Guadalajara que ya llegaron al lugar para hacerse cargo del asunto.
Agregó el afectado que le gustaría que los hoteleros pueden hacer algo ya, las transportadoras turísticas, los DMC´S, los restauranteros, es más, el mismo pueblo, «porque si estamos mal vamos a estar peor; esto que pasó se va a saber en todos lados y no sólo me va a afectar a mi como ciudadano, va a afectar al destino turístico como tal».
Por su parte, Javier Legorreta Santollo, Gerente de Seguridad, dijo que tiene 10 años trabajando en el hotel y nunca había tenido ningún problema; en esta ocasión la CROC ya traía la consigna.
Finalizó diciendo que el no estaba en el momento de los hechos, que se lo notificaron por teléfono y sólo les indicó que siguieran el protocolo, pero la empleada en ningún momento fue desnudada como ellos aseguran.
