Este viernes, dentro de las instalaciones del restaurant La Boheme, se llevó a cabo el estreno de comedia musical, “Edith Piaf Au Cabaret”, la vida no es tan rosa, dirigida por Alfonso Figueroa.
Al interior del restaurante, no se encontraba mesa alguna que no estuviera ocupada, el público contaba con gran expectación por ver esta obra, acerca de la vida de Edith Piaf, escrita por Alfonso Figueroa y Mario Rey. La función dio inicio a las 9 de la noche en punto, y tuvo una duración de 50 minutos.
La escenificación, diseñada para teatro bar, cuenta con las actuaciones de Balandra Conde, Alfonso Figueroa y Mario Rey, así como con el acompañamiento musical de Pedro Aulleli, en el teclado, y Néstor Romero, tocando el acordeón, bajo la producción de Hayan.
El que venga aquí, y no conozca quién fue Edith Piaf, saldrá sabiendo acerca de su vida.
Durante la escenificación se presentan 6 momentos que los autores consideraron trascendentales en la vida de la intérprete, por medio de los cuales es posible entender quién fue la cantante francesa, y cuál fue su evolución, tanto artística como personal, “el que venga aquí, y no conozca quién fue Edith Piaf, saldrá sabiendo acerca de su vida”, aseguró Figueroa, días antes del estreno.
Conde muestra las circunstancias que, durante distintas etapas, enfrentó Piaf. Mientras, Figueroa y Rey, interpretan diversos individuos que intervinieron de alguna manera en la vida de la cantante e interactúan con ella, en distintas épocas, siendo el personaje de la intérprete francesa el único que cuenta con una temporalidad lineal.
El público se mantuvo atento durante toda la presentación, escuchando cada una de las melodías interpretadas en vivo, mientras disfrutaban de una copa de vino, y posteriormente de una deliciosa cena.
Vale la pena resaltar la participación de Balandra Conde, quien destaca por la extraordinaria interpretación que realiza de los temas musicales, con lo que logró estremecer a más de uno de los presentes; además de mostrar una pronunciación muy adecuada del idioma francés, durante las canciones.
Al término de la función, los asistentes lucieron complacidos con el espectáculo, felicitando personalmente a los participantes, quienes a pesar de encontrarse nerviosos antes de dar inicio a la función, al término se mostraron satisfechos con su trabajo.
