Cada año, al acercarse las fechas del carnaval en nuestra ciudad, muchas personas muestran un particular interés por esta celebración. Algunas ahorran dinero meses antes para poder consumir los productos que están a la venta, muchas son provenientes de otras partes de la república y llegan exclusivamente a La Paz para acudir al carnaval.
Al caminar por nuestro malecón costero observamos muchos rostros, en su mayoría desconocidos, cada uno con un interés similar o diferente al de los demás. ¡Caras vemos… ¡razones no sabemos!, tal vez les atraiga comprar por montón las cobijas “calientitas” aprovechando las ofertas que les haga el vendedor, quizás el interés sea disfrutar de la comida como, los tacos o las gorditas de nata junto a su familia o solamente llevar a sus hijos al desfile y divertirse en los juegos mecánicos.
Nos gusta ver chicas y sobre todo los artista que traen al teatro del pueblo como Jessy & Joe…
Sin duda los jóvenes son los que más disfrutan de esta máxima fiesta en la que pueden hacer relajo y beber cerveza sin ninguna restricción. “el carnaval nos gusta porque nos encanta el bailongo, mas bien el ambiente que se genera, caminamos y nos subimos en algunos juegos”. Esto fue lo que comentaron un grupo de seis jóvenes que caminaban gustosos por el malecón, bailando, portando mascaras y bebiendo cerveza.
Otros que acudían en pareja comentaron que no se sienten atraídos por el desfile o no alcanzan a llegar por razones de trabajo, asisten solamente para pasear, consumir cerveza y escuchar la música norteña. Un grupo de tres chavos comentó: “Nos gusta ver chicas y sobre todo los artista que traen al teatro del pueblo como Jessy & Joe, el desfile de este año no nos gusta”.
A veces vengo nada más que a caminar y a ver…
Los padres de familia llevan a sus hijos temprano para que vean el desfile y se paseen en los juegos mecánicos, tal es el caso de Elvira Díaz, ama de casa que caminaba de la mano de su esposo. “Nos gusta venir a ver los puestos y escuchar música, traemos un rato a los niños y después regresamos para andar sin pendiente”. Otros padres de familia acuden todos los años junto con su familia, les gusta pasear y disfrutar de la música. “Cuando vengo con mis hijos si consumimos pero nada más comida, a veces vengo nada más que a caminar y a ver”. Comenta el señor Miguel Ángel Rivera, padre de familia.
Los vendedores son los que acuden para poder ofrecer su mercancía, la gran mayoría viene de La Ciudad de México, con la mercancía elaborada por ellos mismo sacan algún “dinerito” que les costee el viaje y les deje ganancias.
“Yo vengo con mi hermano desde La Ciudad de México, él tiene cuatro puestos aquí y yo le ayudo nada más, es el segundo año que he venido con él; aunque el año pasado nos fue mejor con la venta, ¡la gente nomas pregunta pero no compra!”. Comenta Clementina Castañeda, dependiente de un puesto de mascaras.
¡Gente viene y gente va! pero todos tienen diversos intereses personales para asistir al carnaval.
