Este domingo 14 de febrero se llevó a cabo el primero de tres desfiles, que se realizarán con motivo del Carnaval La Paz 2010, Alegría Bicentenaria. En esta ocasión, el recorrido comenzó en la intersección de las calles Márquez de León y Álvaro Obregón.
Sin lugar a dudas, este día ha sido, hasta el momento, el más exitoso de la edición 2010 de nuestro Carnaval, pues el número de personas resultó, como era de esperarse, superior al de los primeros 3 días de fiesta; sin embargo, la afluencia continúa siendo menor que en años anteriores.
Desde antes de las 5 de la tarde, hora en que comenzaría el desfile, las personas ya estaban tratando de obtener el mejor sitio para observar a cada uno de los vehículos que transitarían sobre la calle del malecón.
Un par de patrullas, y varios elementos de seguridad, comenzaron a abrir paso a los vehículos, de todos tamaños y colores, que realizarían el recorrido, así como a las personas quienes desfilarían caminando, y bailando, por todo el malecón. Contando con la presencia de la corte real, así como diversas familias e instituciones.
Carros alegóricos con diversos temas, y diferentes estilos, repartieron alegría entre los asistentes a este desfile. El tema más recurrente en los diseños fue la cultura mexicana, expuesta de distintas formas, desde los aztecas hasta nuestros días, pero siempre resaltando aspectos representativos de nuestro país.
Vestidos típicos mexicanos, guaraches, sombreros, bailes regionales, música popular, símbolos patrios, y demás figuras representativas de nuestro país, se hicieron presentes durante esta actividad; además de danzas provenientes de otras latitudes, artes marciales, botargas, disfraces, y, desde luego, los tradicionales huevos rellenos de confeti, que volaron por todas partes.
Cada vehículo, un pequeño mundo, por medio del cual se contagiaba de un ánimo distinto al público, que reaccionaba de distintas formas con cada uno. La mayoría de los carros alegóricos contaron con música, algunos con bandas en vivo, tratando de animar a los presentes.
Cuando las fuerzas de quienes desfilaban comenzaron a menguar, mas no su ánimo y alegría, se percataron de que habían llegado al final de su recorrido, cerca de la calle Guerrero. Posteriormente, algunos de los participantes y asistentes a este desfile, decidieron irse a sus casas a descansar; mientras la mayoría, prefirieron quedarse y disfrutar de la celebración.